El autor intelectual




Cuantos de nosotros quisiéramos obtener aplausos y muchas felicitaciones por cada buena obra que realizamos. Indiscutiblemente me siento identificada con esta situación. Algunas  veces me he esforzado solo para que alguien pueda decir ¡Felicidades, has hecho un muy buen trabajo!

¡Ay! Pero me olvido de algo realmente importante y es que la gloria no es mía es del Señor. Las buenas acciones que yo puedo realizar son impulsadas por Jesús, Él las creo para que ande en ellas. Él es el autor de todo lo que puedo hacer. Entonces si mi deseo es buscar las felicitaciones de otros por aquello que Dios me impulsa a hacer no le estoy dando la gloria que Él si merece y no yo. 

Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada.
Filipenses 2:13 (NTV)
Cuando un artista diseña una hermosa obra nosotros la admiramos pero a quien realmente reconocemos es al autor intelectual por hacer que nuestros sentidos se deleiten en su creación. Ya sea una pintura, pieza musical, poema entre otros. Nos impacta y mientras estamos maravillados la primera pregunta que aparece en nuestra mente es: ¿Cómo lo hizo? Los premios se los otorgan al artista, los reconocimientos, las felicitaciones, todo el mérito se lo lleva él. La obra solo es apreciada, admirada y cuidada. 

Relaciono esta imagen con el hecho de que nosotros somos la obra que Dios creador protege, que todos los días llena de nuevas notas musicales, de letras maravillosas, de colores intensos que solo expresan todo el poder que tiene sobre Su creación. Somos la obra de Sus manos que Él moldea a Su imagen todos los días para que llegue a ser perfecta.

Dios, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tú eres el alfarero: ¡tú eres nuestro creador! 
Isaías 64:8 TLA
Cada cambio que sufrimos para bien nos debe recordar algo, que es Jesús quien está provocándolo. Y si es Él, la gloria es para Él. La biblia nos dice que en Él fueron creadas todas las cosas y para Él y dentro de ese grupo de “todas las cosas” te encuentras tú y me encuentro yo. Hemos sido creados para Él, para glorificarlo no para que Él nos glorifique por los buenos trabajos que hacemos.

No digo que recibir felicitaciones este mal al contrario las palabras de afirmación nos ayudan a seguir esforzándonos en lo que hacemos. Lo que sí está mal es la intención con que realizamos buenas obras. Cuando lo hacemos para recibir halagos y que digan muy buenas cosas de nosotros entonces nos estamos robando la gloria, pero si todo lo que hacemos es para glorificar a Jesús entonces estamos reconociendo al único autor de nuestras vidas.

El creador sigue trabajando con Su obra hasta que esta llegue a perfeccionarse. Dios es tan lleno en misericordia que entiende que nosotros por si solos no podemos llegar a hacer nada, por eso nos impulsa a cambiar.  En medio de este trayecto que nos conduce a Él debemos recordar y tener siempre presente que la Gloria es de Él y para Él.

Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.
 Filipenses 1:6 NTV
¿Lo crees? Alégrate y alaba a nuestro amado Jesús quien merece toda la gloria, toda la honra y toda la pleitesía.



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