4 verdades que todos deben conocer


Existen 4 verdades que todos debemos conocer, créeme que es así. Esas verdades son transcendentales en nuestras vidas. Si las asimilas y te atreves a creer en ellas estoy segura que  tu vida puede cambiar por completo. Así que compartiré contigo estas verdades. Estoy ansiosa de que las leas y reflexiones. ¡Aquí vamos!


VERDAD N° 1
Dios te ama y ofrece un maravilloso plan para tu vida.
El amor de Dios  “Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16
El plan de Dios: Cristo afirma:Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” Juan 10:10
¿Por qué la mayoría de las personas no experimenta esa vida abundante?  Porque...


VERDAD N° 2
El hombre es pecador  y está separado de Dios. Por lo tanto, él no puede conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para su vida
El hombre es pecador: "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).  El hombre fue creado para tener comunión con Dios; pero, debido a su terca voluntad propia, escogió ir por su propia cuenta y se rompió la comunión con Dios. Esta voluntad propia, caracterizada por una actitud de rebelión activa o indiferencia pasiva, es una evidencia de lo que la Biblia llama pecado.
El hombre está separado de Dios: "Porque la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23).



Esta imagen ilustra que Dios es santo y que el hombre es pecador. Un gran abismo separa a los dos. El hombre continuamente trata de alcanzar a Dios y la vida abundante a través de sus propios esfuerzos, como una buena vida, filosofía o religión, pero inevitablemente fracasa.


La tercera verdad nos da la única solución a este problema….

VERDAD N° 3
Jesucristo es la única provisión de Dios para el pecado del hombre. A través de Él, puedes conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para tu vida. 
Murió en nuestro lugar: Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8

Él se levantó de entre los muertos: Cristo murió por nuestros pecados… fue sepultado, y resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos… “.  1 Corintios 15:3-6

Él es el único camino a Dios: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, si no es por Mi”. Juan 14:6


Dios ha cruzado el abismo que nos separa de Él, al enviar a su Hijo Jesucristo, a morir en la cruz en
nuestro lugar. Alguien tiene que pagar por la deuda de nuestro pecado para que podamos obtener la libertad.


No es suficiente conocer estas tres verdades y aún aceptarlas intelectualmente.


VERDAD N° 4
Debemos recibir individualmente a Jesucristo como Salvador y Señor; entonces podemos conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para nuestras vidas. 
Debemos recibir a Cristo: "A todos los que le recibieron, a éstos les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, incluso a los que creen en su nombre". Juan 1:12. 
Recibimos a Cristo por la fe: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.  Efesios 2:8-9


Cuando recibimos a Cristo, experimentamos un nuevo nacimiento. (Lee Juan 3: 1-8)
Si aceptas estas verdades en tu vida y la reconoces entonces recibe a Cristo. Él está tocando la puerta de tu corazón  porque quiere brindarte una vida en abundancia.
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él" (Apocalipsis 3:20). 

Recibir a Cristo implica volverse a Dios de sí mismo (arrepentimiento) y confiar en Cristo para venir a nuestras vidas a perdonar nuestros pecados y hacernos lo que Él quiere que seamos.  Ya no andarás más a tu propia manera, sino a la manera de Cristo, de Su Palabra, porque Él ha venido para que tengamos vida en abundancia. El solo hecho de aceptar intelectualmente que Jesucristo es el Hijo de Dios y que murió en la cruz por nuestros pecados no es suficiente. 

Si deseas reconocer a Jesús como tu Salvador has la siguiente oración sinceramente:

“Señor Jesús,  Gracias porque me amas y hoy entiendo que te necesito. Te abro la puerta de mi vida y mi corazón, y te recibo como mi SEÑOR y SALVADOR. Ocupa el trono de mi vida. Hazme la persona que tú quieres que sea. Me arrepiento de haber andado a mi manera. Gracias por perdonar mis pecados y mi incredulidad. Sé que moriste por mí en la cruz, y que resucitaste al tercer día. Gracias por haber venido a mi vida y por escuchar mi oración según tu promesa. Ahora te confieso como Mi Señor.”

Si has dejado que Cristo entré en tu vida has nacido de nuevo. Ahora perteneces a la familia de Jesús. Hay fiesta en los cielos por la decisión que has tomado. Te animo a que empieces a leer la Biblia, (puedes empezar con el Evangelio de Juan). Si no tienes una Biblia física puedes leerla en internet. Busca una congregación en donde se predique de la Biblia y se alabe a Jesús; ora o habla con Dios diariamente; testifica a otros de Cristo y obedece a Dios, a Su Palabra, en todo momento.  Dios está contigo. Muchas bendiciones!

Como creyente mi deseo y obligación es compartir el Evangelio con aquellos que no conocen de Jesús. Si tú ya eres creyente puedes usar estas verdades para expandir el Evangelio con los perdidos. Compartiré contigo una infografía que hice para que puedas imprimirla o compartirla en tus redes sociales (Descargarla aquí) . Amemos a nuestro prójimo compartiendo las buenas nuevas de Salvación.

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28: 19:20 (RVR1960)




  • Tomado de Las 4 leyes espirituales por Bill Bright (2006).

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